La brecha digital es la desigualdad en el acceso o uso de las TIC entre grupos sociales en base a criterios económicos, geográficos, de género, de edad o culturales.
La agenda 2030 pretende, mediante sus ODS, frenar este problema que cada vez es más grave, ya que disminuye las opciones de tener una educación de calidad o de encontrar un trabajo en la actualidad de nuestro mundo donde todo está tan ligado a la tecnología.Esto cada vez afecta a más personas, sobre todo a personas mayores, sin ayuda, discapacitados, personas que viven en el medio rural (sobre todo las mujeres), personas con pocos medios económicos o simplemente con miedo a lo desconocido. Todos ellos son personas vulnerables, a las que, los que sabemos y podemos usar la tecnología podemos ayudar.
Pero, ¿Cómo podemos ayudar a estas personas? A nuestra edad no podemos ayudar a todos pero seguro que todos conocemos a alguien que sufre de este problema, pues sí es así podemos ayudarlo, podemos enseñarle a usar la tecnología, responderle a todas sus dudas, y así, facilitaremos sus vidas y en muchos casos, les ayudaremos a encontrar mejores trabajos o incluso les enseñaremos un nuevo modo de comunicación que les ayudará a no sentirse tan solos.